Un parque centrado en la biodiversidad
Resumen del proyecto:
Este parque urbano está diseñado con un trazado de formas orgánicas, inspirado en la morfología de una ameba. El patrón repetido, fluido y armonioso, crea una variedad de espacios distintos, cada uno con su propia identidad. Estas formas sinuosas no sólo son visualmente llamativas, sino que también facilitan la integración natural de diversas comunidades vegetales, mostrando una cuidada selección de riqueza botánica.
Los juegos de agua estratégicamente situados por todo el parque aumentan la sensación de frescor y serenidad. Estos elementos contribuyen al microclima del lugar regulando la temperatura y atrayendo a la fauna local, al tiempo que invitan a los visitantes a detenerse y disfrutar de la tranquilidad que ofrecen.
El parque también incluye zonas recreativas designadas, distribuidas equitativamente para promover la inclusión y el disfrute de todos los grupos de edad. A lo largo de los senderos se han integrado zonas de descanso con bancos y mobiliario ergonómicos que ofrecen a los visitantes la oportunidad de relajarse y conectar con la naturaleza.
Un bar cafetería situado en una zona estratégica del parque sirve de punto de encuentro y observación. Su diseño abierto y sus terrazas ofrecen vistas panorámicas del paisaje, lo que lo convierte en un lugar ideal para la contemplación y la apreciación del entorno.
Este proyecto pretende no sólo mejorar estéticamente el espacio urbano, sino también ofrecer una experiencia sensorial integral en la que el contacto con la naturaleza y la funcionalidad del diseño paisajístico se fundan a la perfección. El resultado es un espacio único con una identidad propia profundamente arraigada en su entorno.
Software de diseño: RhinoLands
Software de renderizado: Enscape
Diseñado por: Rosana Almuzara, arquitecta paisajista de Paisajismo Digital.